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Publicado el 11 de julio de 2023

Radiografía del coche eléctrico en España
¿Cumplimos los objetivos marcados? ¿Qué nos frena para la compra de vehículos eléctricos?

España es un referente internacional en transición energética y despliegue de energías renovables. Al cierre de 2022, las fuentes de energía limpia representaban el 59% del total de la potencia instalada, según los datos de Red Eléctrica Española.

Sin embargo, esta posición destacada contrasta con el lento ritmo de descarbonización del sector del transporte. España continúa manteniéndose en el grupo de países europeos más retrasados en electrificación y con evolución más lenta. La cuota de turismos electrificados en 2022 en nuestro país se situó en un 9,6%, mientras que en Europa el volumen de vehículos eléctricos alcanzó el 21,6% de la flota total. En Alemania, que lidera las estadísticas, el 31,4% de los vehículos que circulan por las carreteras cuenta con motores electrificados, según datos de la Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones (Anfac).

Las matriculaciones de vehículos eléctricos en España (100% eléctricos + híbridos enchufables) de todo tipo (turismos, dos ruedas, comerciales e industriales) crecieron un 20,9% en 2022, hasta alcanzar las 100.425 unidades.

En un análisis por tipo de vehículos, se matricularon 78.312 vehículos turismos y todoterrenos. Las matriculaciones de turismos 100% eléctricos cerraron el año con un ascenso del 28,9% y de un 10,6% en híbridos enchufables respecto al ejercicio anterior.



Aunque la tendencia de los vehículos eléctricos ha sido significativamente creciente, el despliegue de vehículos libres de CO2 está lejos del compromiso que España se marcó con Europa a través del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC). ◄Fuente: ANFAC

El Gobierno se comprometió llegar a los 5 millones de vehículos eléctricos en 2030 ((3 millones de coches y 2 millones de autobuses, motocicletas y camiones). Es decir, actualmente solo se ha alcanzado el 2,6% de la meta fijada para finales de siglo.

Si se tiene como referencia el objetivo marcado para 2023 por el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, España debería disponer ya de 250.000 vehículos eléctricos matriculados. Es decir, el Gobierno solo habría conseguido el 40% de la meta fijada por Bruselas y estaría, acorde con los últimos datos publicados, incumpliendo lo prometido.

El precio de compra es el reto más importante para los consumidores y el punto de inflexión en el que es probable que se logre la adopción del vehículo eléctrico como corriente principal.

El mayor coste de los turismos electrificados limita las posibilidades de electrificar los mercados de aquellas regiones o economías con rentas per cápita menores.

Según el informe Global EV Outlook 2022 elaborado por la Agencia Internacional de la Energía, de los 6,6 millones de coches que se vendieron en 2021 híbridos o 100% eléctricos en todo el mundo, el precio medio fue un 50% más caro que los coches de combustión tradicionales.

Los motivos para esta diferencia entre ambos precios son varios. El principal es la batería, que generalmente debe importarse, y hay escasez de materias primas para producirlas. También hay que tener en consideración que estos modelos parten desde una gama media, lo que hace que su precio, debido a los acabados y prestaciones, se encarezca.

El mercado del vehículo electrificado también está claramente condicionado por la presencia de puntos de recarga de acceso público.

Según ANFAC, la infraestructura de recarga de acceso público en España aumentó en 1.563 puntos en el último trimestre de 2022, alcanzando un total de 18.128 puntos de recarga. El ritmo de despliegue, aunque sigue una tendencia ligeramente superior a la media, continúa siendo inferior al deseado, ya que, según los compromisos del Gobierno con Europa, debería haber entre 80.000 y 110.000 electrolineras operativas.

La oferta de infraestructura de recarga de acceso público la configuran las electrolineras, las estaciones de recarga localizadas en plazas en superficie de la vía pública, y las estaciones que se encuentran en los parkings públicos.

Los parkings, como hub de servicios de movilidad sostenible, incluyen entre su oferta de servicios puntos de recarga para vehículos eléctricos, tanto para los abonados como para los vehículos de rotación (recarga de oportunidad).

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